viernes, 19 de marzo de 2010

Cero tolerancia


Comencemos…

La noche tenía un clima perfecto, ni calor ni frío, una simple tertulia era lo que amenizaba el ambiente, una canción random de la oreja se dejo sentir, una calle de tierra, un pick up verde por asientos, el tema a discutir era un vídeo juegos…

Mientras se determinaba el verdadero significado de “Hora Feliz” una patrulla sin luces encendidas pasa a un lado del pick up parando en la esquina a dos terrenos, un policía se baja y se recarga en la barda del taller de la esquina, nosotros quedamos mirando que pasaba, pero nada paso, la patrulla se fue, el policía intenta trepar en un poste para entrar a la casa contigua. Julio dice que en esa casa vive un policía, pero rápidamente nos percatamos que no era esa la razón, era una persecución en pleno proceso, el policía grita a una persona dentro de la casa “oye morro no te vayas para ese lugar”, “oye morro quédate en ese lugar”, el policía entra al taller por la barda, realizando complicadas maniobras (complicadas por si gordura y no porque fueran complicadas en realidad) se pasea por la barda del taller en busca de alguien.

Minutos después de un costado de la casa de Julio salen cuatro tipos con pinta de cholos, pidieron asilo y lo negamos, estaban en casa de Julio y pretendían salir por el cerco, pero Fidel toma la puerta y la sostiene fuertemente para que no salgan, Julio alerta al oficial de que están aquí, ellos intentan escapar empujando la puerta, Fidel es fuerte pero ellos son cuatro, vencen la puerta e intentan escapar pero Julio toma uno y yo a otro mientras que Fidel cierra la puerta y dos más quedan dentro de la casa. Los tipos intentan forcejear pero es inútil, mucho forcejeo, los dos tipos parecen vencer a Fidel porque lo golpean por el cerco con un palo. El tiene que soltar la puerta, los tipos quieren salir pero su torpeza al manipular la puerta les quita rapidez. En el forcejeo, el tipo que Julio tenia se golpea la cabeza con un borde en el piso y se desmaya. Julio corre para ayudar a Fidel a que no se escapen, yo no tuve la suerte de que mi tipo se desmayara así que para ayudar lo primero que atino a hacer es empujarle al suelo y después darle una patada en el abdomen, el tipo se dobla y se revuelca , yo corro con mis amigos. Sometemos a los dos tipos que faltaban y unos segundos después llega una patrulla que los sube de inmediato. El que se desmayo tardo en reaccionar pero estaba bien, para eso ya tenía alrededor de dos minutos la patrulla y fue hasta entonces cuando el policía termino de brincar de nuevo el cerco de la casa contigua…

Esta historia es verídica.